Sus pisadas resonaban por los pasillos de aquella prisión,
que se encontraba en el cielo. Por una de las ventanillas entraba la luz de la
luna que alumbraba con suavidad su traje, haciéndolo brillar en el pasillo.
Suspiro, aun con el casco de traje puesto, cuando llegó a la
puerta de la celda que aquel Dios.
Pudo verlo a través del cristal al lado de la puerta. No le
tomo demasiado observar al caballero que venia, brillante y valiente, y sólo se
giró a mirar al techo a sabiendas de que información era lo único que venia a
buscar. Conocía los corazones mortales, y el de este mortal, era demasiado
obvio.
No se giró a verlo cuando entró, ni siquiera inmuto su pose,
recostado en la cama, con las piernas extendidas y las manos cruzadas sobre su
pecho, y el rostro en una mueca indescifrable con la vista clavada en el techo
oscuro. La imagen digna de un dios aburrido. Aunque este dios no lo estaba.
- Ese gesto aburrido no me engaña. - Dijo mientras su casco
se abría, dejando ver su rostro. - Eres el Dios del engaño, no creo que te
aburras así como si nada. - Se rasco la mejilla, mirando el cuerpo del hombre,
o mejor dicho Dios, que estaba recostado en aquella cama, recorriendo cada
parte de su anatomía.
Sus ojos se giraron levemente, azules como el hielo, pero
con ligeros tonos rojizos; para mirar al caballero que, nada disimulado,
observaba cada rincón de su cuerpo. Suspiró con parsimonia mientras se
levantaba, apoyando su espalda en la pared y dejando caer un pie mientras el
otro lo flexionaba para apoyar su mejilla en él, como un niño aburrido.
-Si, pero no tengo a quien hacerle travesuras- Contestó,
poniendo su mejor sonrisa falsa.
Sus ojos color chocolate miraron la sonrisa del Dios,
haciendo que una sonrisa se instalara en sus labios.
- ¿Enserio? Me han dicho que le has creado suficiente
problemas a los guardias con tus travesuras, Loki... - Cuando aquél nombre
brotó de sus labios puso su mejor sonrisa de galán, mirándolo, con una postura
recta - más que nada porque llevaba el traje -
-Son sólo mortales comunes, no hacen gran cosa- Las palabras
nunca se le acaban, y ese momento, al ver esa sonrisa, no era el momento como
para que comenzaran a acabarse así como así. Él era Loki, un dios... o al
menos, algo similar a un dios. Sin embargo, no pudo evitar preguntarse... De
donde demonios saco su hermano a este sujeto. No era la clase de persona que su
tierno hermanito frecuentaría... Era más de los que él frecuentaba.- ¿Que te
trae por aquí?- Mejor saber de una vez, y acabar con todo.
Se rio quedamente y lo miró, para luego ir a sentarse a una
silla, quedando frente a frente a Loki.
- ¿Qué se siente ser inmortal, Loki? - Preguntó con
verdadera curiosidad, algo que no podía evitarlo... es decir... él era Tony
Stark, filántropo, millonario, play boy, genio... pero tenía una gran sombra -
o mejor dicho luz - sobre su vida.
Su risa no se hizo esperar, y sin poder evitarlo, emitió tan
sonido grave de su risa que lleno toda la habitación por un par de minutos,
ante la mirada de aquel hombre. Cuando por fin pudo poner su risa bajo control,
su rostro se torno sombrío, casi siniestro, y su aspecto un tanto atemorizante.
-No soy inmortal. Moriré. Está escrito...- Su voz era apenas
un susurro bajo, grave, que lograba erizar el vello de cualquiera. Más
rápidamente su rostro cambio, al de siempre, y su fina sonrisa decoro sus labios.
-Más si soy joven hasta que eso suceda. Y, he de decir, que es grandioso,
incluso, divertido. Aunque si salgo herido y eso, puedo sanar rápidamente y
volver a hacer bromas sanas.
- Conozco lo que esta escrito, Loki... - Habló con coz
calmada, mirándolo, como analizándolo. Es verdad... era cierto que todo se
acabaría algún día a mano de Loki y sus hijos, pero... - ¿Hay alguna forma de
ser inmortal, Loki?... - Dijo sin preámbulos, no estaba de ánimos, para que el
idiota del capitán le gritase por ir a ver a un prisionero de alta seguridad,
pero... en realidad aquellas preguntas solo eran excusas para pasar tiempo con
el hombre de cabello negro.
La pregunta, como es obvio -por que era obvio-, le tomo por
completo por sorpresa, y su rostro se lleno de esta emoción tan rápido que no
pudo evitarlo. Luego, con lentitud, frunció el ceño escudriñando al hombre,
incluso ladeo la cabeza cual niño ante algo novedoso o extraño, y susurro, lo
suficientemente fuerte como para que le oyera el otro.
- ¿Y para que quiere Tony Stark ser inmortal?
- Oh, pues, para muchas cosas... - Le sonrió Tony. - Podría
darte la aburrida historia de que en este instante me estoy muriendo y que por
eso quiero saber como puedo ser inmortal... pero... - Se acomodó en la silla,
mirando mejor a Loki, mirándolo a los ojos. - La verdad es para seguir al lado
de cierto dios, aunque ahora él este en prisión.
Sus ojos centellaron, un brillo confuso para todos, incluido
el mismo y por un segundo fueron totalmente rojos, los ojos de un gigante de hielo,
pero se sentó correctamente, se acomodó el cabello y le sonrió con amplitud.
-Oh, ¿Tony Stark se pasara al bando de los malos? ¿Qué dirá
mi hermanito al respecto? No creo que le agrade la idea...
- Nunca dije algo de pasarme al lado de los malos, Loki - Le
sonrió. - Mis palabras fueron para estar a tu lado, no de tu bando... es para
estar contigo... por cierto te sientan los ojos rojos y tu cara de confusión.
-Odio mis ojos rojos- Dicto, y su mirada se estrecho, sin
llegar a ponerse de pie como le gustaría pues seguro los vigilaban. -. Y soy el
dios del Engaño y las travesuras, mortal, pero da la casualidad que DETESTO que
intenten burlarse de mi. Si quieres información de algo, tal como la
inmortalidad, pues ve y pídesela a Thor, que seguro te la dará gusto, ahora,
¡Largo!
Suspiró pesadamente y lo miró, pasándose una mano por su
cabello, sin siquiera pensar en levantarse.
- No estoy intentando burlarme de ti, Loki, además... ¿crees
que entraría tan sereno a hablar contigo sino me hubiese encargado de quitar la
vigilancia?
Sus ojos dieron una vista rápida a toda la habitación, y sin
pensarlo, hizo que el otro quedara pegado a su silla. Se levanto, camino con
sus botas de guerrero sonando bajo sus pies, y se inclino peligrosamente frente
al otro, sonriendo.
- ¿Has venido a preguntarme esto sin autorización de mi
hermano, cierto? - Sonrió. - ¿Para que deseas la inmortalidad? Dime la
verdad... -Su mano fue a para al cuello del otro, y su sonrisa se hizo amplia.
-Sabré si mientes.
- P-Para... - Jadeó al sentir la cercanía del otro, además
de aquello mano en su cuello que lo estaba ahogando. - Y-Ya t-te dije, para
estar junto contigo, Loki... - Dijo mirándolo a los ojos, viendo su sonrisa
amplia, incapaz de moverse para algo.
Sus ojos se abrieron de par a par al tiempo que se alejaba
con velocidad, casi corriendo, y su hechizo se rompía. Sus mejillas se tiñeron
de rojo vivo y su gesto era el de un niño.
¡No estaba mintiendo! Ese mortal quería estar con él... ¡con
él! No supo como reaccionar, alejarse fue su impulso natural, y quedo frente al
otro, completamente confundido y sin molestarse en fingir que no lo estaba,
mirándolo.
- ¿Porque yo?-Susurró, luego de que se recupero de la
impresión...
Carraspeó un par de veces, tragando, acariciándose el cuello
donde Loki lo había sujetado. Se levantó de la silla, moviendo su cuerpo, acercándose
lentamente al dios, que no se veía más peligroso que un gatito mojado.
- Ni yo sé porque tú, Loki... - Le sonrió quedamente. - Sólo
sé que no puedo dejar de pensar en ti. Al principio fue molesto, es decir,
pensar en el hermano de Thor y blah~... pero después fui olvidando aquello y
sólo podía pensar en tu persona, Loki... En tus rabietas, en tus momentos
homicidas... en tus travesuras... en nada más...
Frunció el ceño, aun sonrojado, e intento lucir intimidante,
a sabiendas de que no podía lucir así en ese momento. No todos los días alguien
se te confiesa... menos un mortal... y mucho menos un mortal varón.
Se sorprendió a si mismo evaluando aquel rostro, cada rasgo,
cada gesto y hasta el grosor de esa barba, llegando a la conclusión de que era
atractivo... ¡Él consideraba a un mortal atractivo!
- ¿Pensabas en el dios que se divirtió golpeándote? Debes
ser un maldito masoquista.- Sonrió de lado, intentando no dejarse afectar
tanto. - Entonces, ¿quieres estar conmigo y para eso quieres la inmortalidad?
- Pues sí... - Dijo Tony, sintiéndose evaluado bajo la
mirada de Loki. - Y no sonrías así, no sirve de mucho ocultar como te
encuentras, a penas y puedes ponerte en tu pose de "Soy un dios letal, témanme~"
- Le sonrió - La cosa es que no creo que me queden más de diez años, aunque yo
invente lo que me mantiene vivo, sé que no será eterno… y que envejeceré y mi
cuerpo se deteriorara más... y que al final no importa que use, moriré de la
misma forma.
Ni siquiera noto cuando su rostro se volvió triste ante esa
explicación. Su mente divago en la imagen de ese hombre tan atractivo y
temerario en la vejez, con el cabello caño y la piel arrugada, manchada,
dependiendo de más maquinas de las que ya dependía. Su mano fue a esa mejilla,
mientras lo observaba, ya sin notar siquiera que acariciaba su piel.
-No conozco un método de la inmortalidad... y en verdad, eso
me alegra...- Susurró suavemente. -Odiaría que me vieras a mí a mis hijos en el
Ragnarök...
Y aunque no supo porque dijo lo último, sintió que de verdad
no quería aquello.
Con una suave sonrisa se apoyó en su caricia.
- ¿Prefieres que muera por la bomba que me exploto hace
tiempo, con esa enfermedad que me consume cada día? ¿Qué cada día ensucia más
mi sangre? - Le sonrió quedamente - No tengo problema con eso... Loki, pero...
quiero estar contigo... sin importar que... sin importar que en el Ragnarök
termines matándome... sin importarme aquello... solo estar a tu lado cuando eso
pase...
Rio sin ganas y quito su mano. Se recordó a si mismo que era
un dios, que ese era un mortal y, además, era el amigo de su estúpido hermano.
Se humedeció los labios cerrando los ojos para no verlo, y negó susurrando sin
fuerza.
-No sabes lo que pides... Aun si tu sangre se mancha, aun si
hubieras muerto en esa bomba... hubiese sido mucho mejor... Además de que si
estas conmigo, jamás podrían verte igual otros héroes...
- ¿Sabes? - Se río sin ganas - El proyecto Iron Man fue aprobado,
más no Tony Stark... - Se encoje de hombros - Siempre me ha dado igual que
digan los otros... incluso el idiota del soldadito... atreviéndose a
preguntarme que soy sin mi armadura.
Su risa se hizo un poco más animada, pero seguía sin verle.
-El soldadito- Canturreo. -, lo detesto. Es igual que mi
hermano. Detestable.
Se quedo callado, quieto, respirando hondo, recordándose una
y otra vez quien era, pero… seguía ese hombre frente a él, seguía ese brillo de
la armadura lastimando levemente sus ojos rojizos -cuando eran rojizos- y ese
aroma de aceite y valor.
- ¿Sabes que soy sin mi armadura, Loki? - Dijo mirándolo a
los ojos, sonriéndole quedamente.
Le sostuvo la mirada, arqueando suavemente una ceja. Cientos
de ideas le golpearon la cabeza, de las que desecho la mayoría, y las que
quedaron eran unas que no pensaba pronunciar por su seguridad. Así que solo negó
lentamente.
-No lo sé, un mortal más.
- Sería un multimillonario, excéntrico, filántropo... pero
un mortal más... sin importar nada... un hombre muerto, que no va a
relacionarse con nadie, porque teme a que terminen tocando lo que lo mantiene
vivo y lo maten... - Se rio quedamente mirándolo - Y ya no soy un genio...
porque quiero pasar mi vida con un dios, que destruirá el mundo algún día...
pero que no puede hacer nada, porque es un estúpido mortal que se enamoro…
Trago sonoramente, respirando tan hondo como podía, y le
miro, sosteniéndole la mirada. Si bien, era cierto que era atractivo y que también
pensaba en él día y noche desde aquel divertido encuentro en que el otro fue
golpeado, no había considerado si quiera que el otro pudiera verle algún día
con buenos ojos, aun le costaba.
- ¿Enamorado? Palabra fuerte... viniendo de ti…
- Pues... - Tony le sonríe con cariño, mirándolo - Considérate
afortunado, Loki, nadie había oído NUNCA esas palabras de los labios de Tony
Stark...
Sus ojos se encontraron con los del otro, en un modo de
estudiar aquello, sin poder evitar mostrarse desconfiado.
- ¿Como sé que es verdad? ¿Como puedes probármelo?
Tony suspiró y oprimió un botón de su armadura, dejándola
caer, quedando el vestido únicamente con unos boxers y una camiseta blanca, en
la cual en su centro brillaba aquella luz.
Observo aquello, humedeciendo su labios, e inevitablemente,
dejo su vista sobre aquella luz, fría y a la vez tan cálida, y tuvo el impulso
de estirar su mano y acariciarla... más se abstuvo y lo miro, como pidiendo que se explicara.
- Loki... - Lo miró - Ya viste que podías descubrir si
miento o no tocándome, ¿por qué no lo haces?, me puse vulnerable para ti...
Sonrió de lado, levemente, y toco aquella luz casi de
inmediato, paseando sus dedos por la superficie, delineando su forma circular.
Pensó que tenia la oportunidad de arrancarlo si lo deseaba más... paso sus
dedos a su pecho, observando, buscando sus mentira, usando su magia para
conocerlo... Y vio sinceridad... Y sus mejillas volvieron a teñirse
instantáneamente.
- ¿Ves que no miento, Loki? – Preguntó estremeciéndose por
el toque del dios en su piel, sintiendo como lo vellos de su nuca se erizaban
ante su contacto, dejando su vida en manos del dios, que podía matarlo en ese
momento si así lo deseaba.
Miro esos ojos chocolate, manteniéndole la mirada sin
apartar su mano de esa cálida sensación. Se quedo un instante así, quieto,
disfrutando, para luego volver a la realidad.
-Sigo sin comprender porque yo…
- No puedes manejar un corazón ni los sentimientos, Loki...
- Se encoje de hombros - Simplemente no puedes hacerlo...
-Sé que no- Susurro a modo de respuesta, y aparto lentamente
su mano como quien no quiere, sin saber que decir o que hacer, o que pensar...
Sólo sabiendo que esa calidez le había gustado...
Se quedo ahí de pie, frente al dios, pero sin poder
soportarle la mirada mucho más, bajándola, mirando sus pies descalzos, sin
saber que hacer, sin saber que decir, sin saber nada.
- ¿Alguien... sabe que estas aquí... Tony?- Pregunto,
mirando la mano con la que lo había tocado, sentándose en la cama, sin intentar
ser aterrador ni nada. Solo siendo él.
- No... creen que Tony se fue de fiestas por ahí... dormí a
los guardias y esta pasando un video tuyo, tu rutina normal... - Se encoje de
hombros, aun sintiendo aquel delicioso hormigueo de los dedos de Loki en su
pecho.
-Supongo que tenemos un par de horas- Susurró para si mismo,
cerrando su mano con una sonrisa leve adornando su rostro, un rostro que lucia
mucho más joven al de un Loki enojado y también más contento.
Tony le sonrió y a paso lento se sentó a su lado en la cama.
- Claro, ¿crees que
Tony Stark vendría sin un plan? - Le susurro cerca del oído.
Muy a su pesar, se estremeció al oír esa voz tan cercas de
su oído, y sintió su boca secarse peligrosamente, más le miro por el rabillo
del ojo, aparentando enojo.
-Ni si quiera creí que vendrías a verme. Ninguno de ustedes
de hecho... solo mi hermano pero a él no quiero verlo.
- Perdón por eso... -Susurró Tony, sonriéndole quedamente -
Necesitaba un video de varios días, poder crear la fiesta perfecta en que crean
que estoy...
- Un segundo, ¿has estado observándome?- Arqueo una ceja,
comenzando a creer que la sensación de ser observado se incrementaría luego de
esa visita. - ¿Desde cuando y que tal el espectáculo?
- Pues... desde que te metieron aquí... - Le sonrió - Déjame
decirte que mis partes favoritas eran cuando te duchabas, Loki, y era un gran espectáculo,
sobre todo cuando te ponías como niño con tu hermano…
- ¡¿Me has observado en la ducha?!- Grito, primero airado,
luego... visiblemente avergonzado. Tuvo el impulso de apartarse y hacer de
tanta magia pudiera para que no lo viera, pero solo se quedo ahí, con los ojos
como platos y las mejillas tan rojas como manzanas.
Sonrió al verlo así y le beso suavemente la mejilla.
- Si te sirve de consuelo los convencí que no harías nada en
la ducha y ya no te graban ahí, mi Loki - Le sonrió, diciendo el mi, sin
siquiera notarlo realmente.
Se llevo una mano a la mejilla, en un gesto automático,
sintiendo su piel hormiguear luego de haber sido besada, y su vista se clavó en
esos labios suaves. Era un dios, no debía portarse como adolecente mortal, se recordó,
pero demonios que así se estaba comportando, y aparentemente, el otro lo
disfrutaba.
-Pues... gracias…
- Oh, ¿sólo un gracias por "destruir" esos videos
de ti bañándote? - Sonrió socarronamente Tony, mirándolo.
Sus mejillas se encendieron aun más, si era posible aquello,
y frunció el ceño.
-Te recuerdo que se cuando mientes... ¿cuantas te tienes
guardadas?
- Todas - Le sonrió como niño pequeño.
-E-Eres un...- Y se calló al notar el temblor en su voz,
cosa que le hizo fastidiarse consigo mismo, y con todas las cámaras del Midgar.
Pensó en enfurruñarse y hacerle algo con magia, pero seguro eso lo divertiría
aun más de lo que seguramente ya estaba.
- Hey Loki... - Sonrió Tony - ¡Apuesto que no puedes hacerte
pequeño!
Su mirada se poso de vuelta en él, cruzándose de brazos. Ese
era un cambio de tema tan radical...
- ¿Y para que querría yo hacerme pequeño? Es magia muy
simple.
- Bueno... - Se encoje de hombros - Si no lo haces es porque
no puedes, sino, lo harías y me mostrarías el gran dios que eres…
-Soy perfectamente capaz de hacer eso- Espeto. -Desde niño
eh podido., y te lo demostrare.- Sin detenerse a pensarlo, y viéndose muy al
estilo impulsivo de su hermano, se volvió una versión de si mismo pequeña, de
unos diez cm de alto.
Tony rió quedamente y lo subió con cuidado a su palma, mirándolo.
-Eres realmente hermoso así de pequeño... - Sorprendiendo al
dios, con su dedo índice lo empujo para que quedase sentado en su mano,
comenzando a frotarle con aquel mismo dedo su entrepierna.
Sus ojos se abrieron de par a par mientras un gemido
traicionero escapo de su boca. Dirigió su vista, con su rostro encendido, a
aquel hombre, intento apartarse, pero no pudiendo -o quizás, no queriendo-
Sonriendo Tony siguió frotando su indicé contra la entre
pierna de Loki, aplicando cada vez más presión y fuerza, disfrutando de los
gestos de placer que comenzaban a formarse en el rostro del dios y aquellos
apetecibles gemidos que escapaban de esos labios que lo volvían demente.
Antes de darse cuenta o si quiera pensar en detenerlo, ya movía
su propia cadera en busca de esa fricción, sintiendo calor, demasiado calor
para ser un hombre de hielo. Creyó, por un instante, que aquello podía ser
incluso dolorosamente delicioso, y concluyo que era así cuando un espasmo le atravesó
la espalda, cual corriente eléctrica, y sintió como algo manchaba sus
pantalones.
Se rio al ver aquello y desvistió al pequeño Loki en mano,
para ahora frotar su pulgar contra aquel miembro, sin importarle que el dios tuviese
que recuperar el aliento, únicamente buscando darle placer.
Maldijo con fuerza. Todo le daba vueltas y hacia calor,
mucho calor, mucho y delicioso. Y su cadera no paraba de moverse, totalmente frenética,
fuera de su control. Se sorprendió cuando descubrió que su voz era esa que
llamaba al otro con placer en una incansable suplica, y sus ojos quedaron fijos
en ese hombre.
Tony lo miraba con deseo, relamiéndose los labios, frotándole
cada vez más rápido, disfrutando de como el otro lo llamaba entre suplicas,
sonriendo al sentir cada vez tensarse más a aquel pequeño cuerpo en su mano.
Y un gemido fuerte fue el último que emitió, con el nombre
del otro, para sentir como volvía a mancharse, jadeando pesadamente y tendido
en esa mano, perdido en la sensación tan placentera que Tony le produjo.
Sonriendo Tony se acercó su mano a su boca, comenzando a
lamerse la mano, retirando la semilla de Loki que había caído en su palma y
limpiando al mismo dios con su lengua, pasándola por todo su pequeño cuerpo.
Jadeó y en un momento de cordura, desapareció de su mano y reapareció,
tamaño real, en su cama, rojo y jadeante, mirándole casi con reproche por
aquello.
Lo mira con ojos inocentes y le sonríe.
- ¿Qué pasa, mi Loki?... - Le sonrió quedamente, recostándose
al lado de él en la cama, mirándolo tan rojo, tan jadeante, lo que hizo que se
relamiera los labios.
Jadeando, le dio un suave golpe en la parte derecha del
pecho, al lado de aquel aparato.
- ¡M-Me engañaste!
Al sentir el golpe, por suave que fuera, dio un pequeño
salto al sentirlo, mirándolo como asustado.
Al sentir su mirada, su rostro se llena de preocupación,
observando su estado.
-¿Estas bien? ¿Duele algo? ¿Esa cosa fallo? ¿Que pasa?
-No... - Dijo suavemente, volviendo a poner la expresión
serena que tenía antes. - Es sólo que... todo golpe cerca de él me preocupa...
Le sonríe, casi con burla.
- ¿Temes que te lastime? ¡Por favor! Si acabo de dejar que
me toques como nunca nadie lo ah hecho
Lo besa con suavidad, apenas rozando sus labios con los de
él.
- No temo eso, mi Loki... - Le sonrió - Pero es un
reflejo... incluso cuando Peppers se me acercaba y me golpeaba el pecho me
alejaba de ella.
Se sonroja, ya casi sin poner atención a lo que le decía, y
simplemente se acercó, a besarlo más, probando esos labios suaves, y llevo su
mano a acariciarle aquel objeto con cuidado.
Se estremeció al sentir la caricia, pero lo siguió besando, acariciándole
con suavidad la espalda, recorriéndola con sus dedos.
Se estremece totalmente, ya sin importarle lucir débil o
como cualquier mortal, y se abrazó suavemente a su cuello, olvidando por completo
que estaba desnudo.
Comienza a acariciarle con suavidad la espalda, besándolo,
bajando sus manos lentamente su trasero, masajeándoselo con suavidad, pegándolo
cada vez más.
En el beso gimió levemente al sentir esa caricia, y lo miro
sonrojado, tomando aire, para volver a besarlo con suavidad, pegando su pecho
al del otro, a pesar de aquel objeto metálico.
Lo besa profundamente, acariciándole el trasero, comenzando
a bajas sus labios por el cuello del dios, mordisqueándole esa pálida piel, dejándole
marcas rojitas, sin importarle dejarle marcas, sólo deseando sentirlo.
Se aferro suavemente a su cabeza, no queriendo usar
demasiada fuerza con él, y cerro sus ojos, entregándose a esas sensaciones, a
ese calor, gimiendo y jadeando por lo bajo, mientras su cuerpo respondía a esos
estímulos.
Le mordisquea el cuello, lamiéndoselos, moviéndose para
dejarlo debajo de él, comenzando a besarle y a mordisquearle su pecho. Sus
labios comenzaron a jalearle uno de sus pezones, mientras que el otro era
atendido por sus dedos, tironeando de ellos.
Cerró sus ojos fuertemente, jadeando y dando ligeros
quejidos de placer mientras sus pezones se iban endureciendo lentamente. Sus
mejillas totalmente teñidas le daban una imagen más juvenil.
Sonríe al verlo de esa manera, mordisqueándole completamente
el pecho, dejando marcas rojitas, para bajar dando besos por su vientre, arañándole
las piernas suavemente.
Su cuerpo se arquea suavemente, mientras sus manos se
aferraban a esas sabanas opacas, jadeando con fuerza, y de modo inconsciente abrió
sus piernas, invitándole a hacerlo que quisiera con él.
Se lame tres dedos, mojándolos bien, para luego comenzar a
meterse el miembro de Loki en su boca, comenzando a chuparlo y a lamerlo,
mientras le metía suavemente un dedo en su ano.
Emitió un quejido de incomodidad, y su cuerpo se tenso
inmediatamente al sentir ese dedo, pero se obligo a relajarse, jadeando, y abrió
sus ojos azules para verlo, como para cerciorarse de que aquello era con
honestidad, sonrió suavemente.
Lo miro con amor y pasión, moviendo su cabeza, metiendo su
miembro más adentro de su boca, moviendo suavemente su dedo, intentando
quitarle rápidamente la incomodidad.
Se afirmo en las sabanas, prefiriendo aplicar su fuerza
contra ellas que contra Tony, dando un fuerte gemido de placer, y su cuerpo
prontamente se relajo, moviendo más sus caderas, para que su miembro entrara
más y aquel dedo entrara en él.
Al sentir aquello, metió los otros dos dedos, buscando su próstata,
para - al encontrarla - comenzar a golpearla fuertemente, moviendo rápidamente
su cabeza, chupando y lamiendo su miembro.
Sin poder controlar sus gemidos, comienza a llamar por el
otro, sin dejar de moverse, suplicante, con sus ojos llenándose de pequeñas lágrimas
causadas por el placer que le dejaba sentir.
En ese momento, saco sus dedos de dentro de Loki, dejando su
miembro duro, para bajarse los boxers y ponerse entre sus piernas, besándolo
suavemente, comenzando a masturbarlo, para ir entrando lentamente en él.
Frunció el ceño, intentando concentrarse solo en las
caricias y en los besos más que en el hecho de que estaba rompiendo lentamente
su entrada, pues era la primera vez que alguien hacia eso.
Al sentirlo tan estrecho, jadeo sobre el beso, comenzando a
lamerle el cuello, metiéndose hasta estar bien dentro, para quedarse quieto,
dejando que el otro se acostumbrara a tenerlo dentro de él.
Se aferro a él, olvidando por completo que podía lastimarle
con su fuerza, y le clavo las uñas a la espalda gimiendo con dolor y placer,
totalmente sonrojado y entregado a esa sensación, llamando al otro.
Jadeó fuertemente al sentir esas uñas clavársele en la piel,
pero comenzó a morderle el cuello, moviendo su cadera, comenzando a golpearlo
en su próstata mientras lo masturbaba a un rápido ritmo.
Sus gemidos aumentan con fuerza, diciendo "Tony"
entre suspiros de placer. Su cuerpo volvía a moverse por su cuenta mientras ofrecía
más su cuello, exponiéndolo para él.
Le mordisquea completamente el cuello, jadeándole en el oído
"mi Loki", mientras aumentaba la fuerza de sus envestidas, masturbándolo
rápidamente, jadeando cada vez más rojo.
Sin poder soportar demasiado, su cuerpo se arquea tensándose
completamente mientras manchaba a ambos, totalmente rojo y sometido.
-T-TONY ♥!
Gruñe fuertemente al sentirse tan apretado, dando unas
últimas envestidas toscas, gimiendo fuertemente.
- L-LOKI! ~
Al sentirse lleno, da una última arqueada y un gemido,
quedando rendido entre sus brazos, sonrojado y jadeante, pero con una sonrisa
pintada en la cara.
Jadea completamente rojo, besándole la frente y acariciándole
la espalda, saliendo con cuidado de él, para besarlo con suavidad.
- Te amo, mi Loki...
Le besa con suavidad, abrazado a su pecho y acurrucándose en
él, le sonríe con genuina alegría.
-Y yo a ti, T-Tony
Sonriéndole le acaricia la cabeza, besándole la frente con
amor, jugando con su cabello, sintiendo su propio corazón ir a mil.
Se deja hacer, acurrucado y su mano va aparar sobre ese
aparato, acariciando su contorno distraídamente.
Se estremece al sentir la caricia, más no lo detiene, sólo
disfruta del tacto del otro en su piel.
Sus ojos miran ese aparato, mientras lo delineaba
lentamente, curioso, y pensó, inevitablemente, que era como una estrella. Y
pensó en sacarlo, pero miró a Tony con suavidad. Seguro lo mata si lo hacia.
Al ver la curiosidad en los ojos de Loki, suspiro.
- Puedo vivir a los sumo 30 segundos bien sin eso, mi
Loki... - Le acaricio con suavidad el cabello.
Le sonrió.
-Puedo duplicarlo- Dijo infantil, al tiempo que tiraba de
ese aparato, retirándolo y sentándose a verlo, mientras una luz verdosa
brillaba en el pecho de Tony.
-Esto es curioso...
Mira curioso la luz en su pecho, pero simplemente sonríe
mirando a Loki, abrazándolo por la cintura, besándole el hombro.
- ¿Qué tiene de curioso? Sólo es un mini reactor nuclear...
-Dijo como si nada le importase, solo abrazar a Loki.
-¿Nuclear? ¿Que eso no es para destruir?- Pregunto con
verdadera inocencia. -Es curioso porque parece una estrella.. O algo así, como
las que miraba de niño.
- No solo sirve para destruir, mi Loki - Dijo besándole la
mejilla. - Lo nuclear también se puede ocupar como energía... y sí... es una
estrella... - Lo abraza más. - Según Pepper significaba que yo tenía un
corazón... pero se equivoco, porque estoy abrazando a mi corazón...
Sus mejillas se encienden al oír aquello, pero solo se giro
suavemente, volviendo a colocar aquello en su pecho con precaución, sonriente y
feliz..
-No se quien es Pepper, pero... Es hermoso ver una estrella
en tu pecho.
- Pepper es mi... ¿asistente personal?... ¿mano derecha?...
- Piensa un momento - Cuando hago desastres Pepper se encarga de cubrirlos... -
Lo besa suavemente abrazándolo - La estrella esta entre mis brazos.
-Lo que era yo de Thor- Dicto y le arqueo una ceja. -Dudo
mucho ser una estrella, pero... Tu si, y me alegra estar contigo ahora...
- Claro que ahora estaré contigo, Loki... - Lo besa
suavemente, acariciándole la espalda sin dejarlo.
Correspondió su beso con suavidad, abrazando suavemente al
otro, suspirando con suavidad mientras se acurrucaba. Era la primera vez que
podía sentirse realmente cómodo con otro ser vivo, ya que ni con su especie se
sintió de ese modo.
Le acarició el cabello con suavidad, acurrucándolo,
sintiéndose completo. Con una sonrisa queda vio como dios iba lentamente
durmiéndose, encontrándolo realmente hermoso, besándole en la frente.
Se removió suavemente, sonriendo con suavidad en sueños,
completamente relajado entre los brazos del otro, y quedo profundamente dormido
luego de un rato.
Sonrió al verlo dormido, para luego dormirse lentamente
él... No le importaba que los demás Vengadores llegasen y lo viesen en esa
situación con Loki, no le importaba que SHIELD lo condenara... ni siquiera le
importaba el trágico final que tendría al lado de Loki durante el nombrado
Rägnarok... sólo le importaba sentir el cuerpo del dios a su lado, sentir su
presencia, sentirlo a él a nadie más que a él para por fin sentirse completo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario